El uso de tabaco es la principal causa de enfermedades y muertes prevenibles en los Estados Unidos. Provoca diferentes tipos de cáncer, enfermedades pulmonares crónicas, enfermedades cardíacas, problemas relacionados con el embarazo y otros problemas de salud graves. 

• En 2008, la prevalencia de fumadores adultos en el condado de Imperial fue del 16,4%, y en 2010, la prevalencia de fumadores jóvenes fue del 14,2%, según el Archivo de Estadísticas sobre Tabaco del Condado y Estatal (CSTATS). 

Se estima que 49,000 estadounidenses mueren cada año como resultado directo de la exposición al humo de segunda mano. 

• El humo de segunda mano se filtra debajo de las puertas y a través de grietas en paredes y pisos. Se propaga de una unidad a otra a través de espacios de aire compartidos y sistemas de ventilación, enchufes eléctricos, accesorios de fontanería y desde balcones, patios y áreas comunes al aire libre. 

Ya no hay dudas sobre los efectos perjudiciales y potencialmente mortales del humo de segunda mano.  

• La Agencia de Protección Ambiental (EPA) clasifica el humo de segunda mano como un carcinógeno de Clase A, colocándolo en la categoría más peligrosa junto con el radón, el benceno y el asbesto. 
• Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el humo de segunda mano causa aproximadamente 46,000 muertes prematuras por enfermedades cardíacas cada año en los Estados Unidos entre no fumadores. 
• Los niños, cuyos pulmones aún se están desarrollando, están especialmente en riesgo. El humo de segunda mano puede desencadenar ataques de asma en los niños y aumentar la gravedad y frecuencia de los ataques de asma. Un ataque de asma grave puede poner en peligro la vida de un niño. 
• El Informe Nacional de Incidentes de Incendios 2006-2010 de la Administración Nacional contra Incendios de EE. UU. mostró que el tabaquismo sigue siendo la principal causa (24%) de las muertes civiles en incendios en hogares.